Thank you for a lovely dinner. {Chris C.}

Chris asintió ante lo dicho por Darren, que si algún día se animaba a escribir algo, Colfer debía supervisarlo. Para él no representaba problema alguno, como editor de la revista literaria de su escuela, esa era su labor, supervisar los escritos de los demás y así poder publicar algo respetable. Además, se le antojaba mucho la idea, Darren parecía un alma pura y llena de creatividad, a Colfer le daba curiosidad lo que podría crear en narrativa si realmente se lo propusiera. Esperaba muy en el fondo que algún día realmente se animara a hacerlo.

Escuchó los animos que su compañero le daba y no pudo evitar bajar la mirada apenado, mientras una timida sonrisa adornaba su sonrojado rostro. Las palabras de Darren realmente sonaban muy sinceras, nada de cumplidos dichos de "dientes para afuera" solo para quedar bien y salir del paso como socialmente se espera de los demás. Criss al parecer le tenía verdadera fe a su imaginación y creatividad y eso que solo tenía menos de un día de conocerlo. El contratenor se sentía muy halagado y agradecido por aquel inesperado y sincero apoyo. Rió levemente ante aquella amenaza que no esperaba fuera verdad.

De repente observó en el rostro de Criss una expresión muy viva, como si alguna buena idea se hubiera formado en su cabeza. Era impresionante lo expresivo que podía ser, no solo con las facciones del rostro, sino también con los ojos que parecían continuar la conversación cuando su dueño se quedaba callado. Le miró intentar ponerse serio y al ver que fracasaba rotundamente, Colfer soltó una breve risita, la cual contuvo para componer una cara de "solemnidad" que si bien, era mejor lograda que la de Darren, no parecía tan seria cuando se notaba el pequeño rictus en sus labios que delataban el hecho de que podía echarse a reír en cualquier momento.- Dime, te escucho.-

Y escuchó, y el trato por cierto era realmente tentador. Debía confesar que la voz de Darren era maravillosa y había quedado fascinado con el talento del chico desde que le viera y escuchara en el musical; la promesa de escuchar un tema inédito del gran Darren "Frikin'" Criss era algo que bien valía cualquier sacrificio, pero... ¿un capítulo de su novela? ¿Y si le parecía horrible? ¿Patética? ¿Sobrevalorada? O peor aun, ¿si le hacía pensar que estaba loco? Y es que un escritor suele desnudar un poco de su alma en sus escritos, de modo que alguien con buena disposición podría leer entre líneas hasta dar con el corazón de la persona que había empuñado la pluma para escribir aquella prosa. No le importaba lanzar al mundo su trabajo y que otros juzgaran de aquella manera, si conseguían entreleer al verdadero Colfer o no en aquellas líneas, pues al fin y al cabo era como su trabajo en glee. Todo mundo hablaba de él y hacía suposiciones de como era solo por verlo en T.V. Pero Darren, en lo poco que tenía de conocerlo había dado muestras de una perspicacia poco común que bien podría mirar más allá de lo que otros veían... ¿debía arriesgarse?

Pero la oferta realmente era tentadora y ¡Diablos! Cuando saliera el libro de todas formas quizá Darren lo leería. Suspiró y miró a su amigo, que aun le observaba con sus enormes y brillantes ojos hazel.- De acuerdo, te mostraré algún capítulo y podrás escoger, entre "Land of Stories" o el guión que estoy escribiendo para cine, o el otro para televisión, pero no de mi segunda novela porque ese es... "Top Secret".- Declaró un tanto ufano, para luego bajar la mirada. El haber enumerado así sus trabajos le hacía parecer un fanfarrón y cuando lo notó ya había sido demasiado tarde.

Y hablando de tarde... quizá ellos también debían retirarse ya, pues al día siguiente tenían llamado.

Sonrió al oír su respuesta. Solo esperaba que sus escritos estuvieran a la altura de las circunstancias. Por primera vez comenzaba a dudar seriamente de su trabajo, ni siquiera cuando lo había presentado a la editorial se había sentido así de inseguro.

Menos mal que optaba por la novela próxima a salir, pues esa ya estaba corregida y lista casi para las estanterías. Era algo que podía presentar sin el temor de que hubiese muchos errores (porque a pesar de las revisiones no dejaba de pensar en que no era perfecto, cosa que le torturaba). La promesa de Darren le hizo sonreír. Eso sonaba muy interesante. De inmediato a su cabeza comenzaron a venir ideas de posibles proyectos musicales, que si bien le arrancaron una enorme sonrisa, se guardó muy bien de comentar, pues era preferible no adelantarse, y solo pudo decir un.- Me agrada, sería genial trabajar en algo contigo.-

Asintió ante la propuesta. Sería genial escucharlo durante los descansos, de hecho, la idea le emocionaba. Le miró revisar el reloj, así que Chris tomó de la mesa su lata de diet coke. Escuchó las palabras de Darren y sonrió. El starkid ya llamaba a un mesero, Colfer se limitó a sonreír.- Descuida, ya he pagado yo.- Murmuró para después dar un sorbo a su soda, terminándola por completo.

-Y no me has quitado nada, al contrario, me la he pasado de maravilla.-Admitió con franqueza.- Y creeme, yo también lo repetiría esas mismas mil veces.- Agregó, tomando sus cosas.-¿Te importa si volvemos a cenar en estos días?- Inquirió con cierta timidez que trató de ocultar con una máscara de total seguridad.

La risa franca de Criss y su comentario, arrancaron unas risas suaves a los labios de Colfer. No creía que llegara a aburrirse con Darren, al contrario, esta cena había sido muy amena y no tenía el menor inconveniente de repetirla. Escuchó lo de la condición y sonrió.- Ya veremos.- Se limitó a decir simplemente.

Caminaron a la salida. Chris le iba a ofrecer el llevarlo en su auto, pero Darren se le había adelantado. Sin esperarlo, Colfer se vio atrapado entre los brazos de su amigo, que, animosamente y de manera natural, le había abrazado sin más. Chris, realmente desubicado por aquella acción tan efusiva, se limitó a corresponder el abrazo de manera tímida y sonriendo abochornado. Cuando Criss lo soltó, Colfer aun se hallaba ligeramente sonrojado.

-Hasta mañana, y ha sido un placer.- Replicó a su despedida y le vio irse. Estuvo ahí mirándolo un momento hasta perderlo de vista. Negó con la cabeza y se dirigió a su auto. Era hora de volver a casa, aunque no dejaba de meditar sobre aquel extraño suceso en su vida llamado Darren Criss. Quien sabe, quizá podrían llegar a ser grandes amigos si le daba la oportunidad.