¿Regresando a la rutina? -Darren-

Recuerdo del primer mensaje :

Poco a poco la rutina en los estudios de grabación de Glee volvía a la normalidad. El cast debía regresar para retomar sus roles continuar con aquella maravillosa locura llamada "Glee".

Chris llegó desde temprano, siempre a la hora como acostumbraba hacer, dispuesto a reiniciar el trabajo con la esperanza de que eso le reubicara, pues no podía evitar el continuar pensando en los últimos acontecimientos vividos con Darren.

Su amado Darren, aquel hombre que en tan poco tiempo lo tenía de cabeza, aquel chico que no solo había logrado atravesar las barreras que alejaban a los demás del santuario que para Chris era su trailer, sino que había llegado más allá en su corazón, siendo primero su amigo, luego su mejor amigo y ahora el amor de su vida, aunque Chris se negara por completo a decírselo.

Y menos después de lo ocurrido en la fiesta de Mark. ¿Cómo después de algo así, sobre todo siendo que ambos quedaron totalmente confundidos? Es verdad que la experiencia había sido maravillosa y que sí, había sido su primera vez, claro, tal vez debía recriminarse por perder la virginidad en semejante estado etílico, pero no se arrepentía por haberla perdido con él, con su Darren.

Lo que le dolía era haberse aprovechado de él. Claro que ambos habían hablado y arreglado las cosas lo mejor posible, quedando como los amigos de siempre, borrón y cuenta nueva como suelen decir, pero eso no quitaba que Chris sintiera que se había aprovechado del estado de su amigo y de sus confusiones, fruto de su personalidad abierta y juguetona. Chris sentía que había abusado de la confianza de Darren y que le había ganado un problema con su novia y que su confusión fuera aun mayor.

Pero Darren le había asegurado que no era así, lo de él y su novia se habría dado con o sin Chris, eso debía animarlo, ¿o no?

Ahora Darren quería encontrarse a sí mismo, además de animarse y distraerse; y Chris había jurado ayudarle en todo, ¿cómo no hacerlo amándolo como lo hacía?

Entró al estudio, algo nervioso por volver a ver a su amigo en cuanto el casting se reuniera. Miraba con cierta ansiedad hacia la entrada, esperando ver aparecer su cabellera rizada y su enorme sonrisa, con los hazel ocultos tras sus gafas de sol rosa. La simple idea le hacía sonreír con emoción.

Tan así, que algo en su expresión debió extrañar a sus compañeros, pues algunos le miraban con curiosidad. Lea le veía de forma suspicaz, algo se traía el contratenor y la soprano quería hasta el último detalle, pero antes de que pudiera acercarse a Chris para torturarlo hasta sacarle la última gota de información, Chord se le había adelantado, acercándose a Chris y comenzando a charlar amenamente, a lo que Colfer correspondió, sin dejar de mirar de vez en vez a la entrada, esperando ver aparecer a su Darren.

Por un momento, Chris hubiera esperado que Darren le dijera que estaba equivocado, que aun tenían tiempo antes de volver al trabajo, pero eso era desear tapar el sol con un dedo, pues ambos sabían que se hallaban en horario y que debían volver pronto con el resto del cast.

Aun así no tenía deseos de irse. Se hallaba tan bien ahora que las angustias del secreto y el dolor de las erradas conjeturas se habían esfumado. En las manos de Darren hallaba paz y felicidad y deseaba por lo tanto quedarse ahí para siempre, así como al parecer, el starkid también hubiera querido permanecer.

Se encontraban todavía en aquella posición, sin deseos de alejarse el uno del otro, cuando Chris notó el nerviosismo en las facciones de Darren y el titubeo en su voz. Le escuchó atento, sin interrumpirle. Lo que tuviera que decir quería oírlo bien. La propuesta le tomó por sopresa, pero le agradó que la hiciera por dos buenas razones, una, eso dejaba claro que la confianza entre ellos seguía si mella, dos, la invitación era algo que siempre había soñado y más ahora que se entendían mejor sin secretos de por medio. Los ojos de Chris se iluminaron de alegría y asintió casi con vehemencia.- ¡Por supuesto! Es decir... me encantaría, me gusaría mucho, realmente, digo, sí.- Murmuró al final, apenado por su reacción tan entusiasta.

La sonrisa de Darren se contagia a Chris, quien a su vez esboza un gesto que manifiesta la misma alegría que el starkid. Asiente animosamente a todo lo que dice su amigo, quien como de costumbre, parece hablar muy rápido cada que se emociona. Lo dicho al final le da una ambivalencia de sensaciones, pues era obvio que el saber que Joey no estaba les dejaba el apartamento a ellos solos para poder charlar más abiertamente y sin problemas, pero también era estar a solas, a solas con el chico al que le había confesado que le amaba, ciertamente sería algo complicado de sobrellevar, pero se sentía gustoso de hacerlo.

Tras un suspiro compartido, miró a Darren ponerse de pie con lentitud. Sonrió al ver la mano que le tendía y el guiño complice que le brindaba, pues ambos compartían un secreto y eso le hacía sentir feliz. Asintiendo tomó la mano de su amigo para ponerse de pie-Yo siempre estoy listo.- Declaró, correspondiendo al guiño con uno propio y avanzó con rumbo a la puerta.

Antes de abrirla se detuvo, se giró hacia Darren y atrapando su rostro entre sus manos le besó en los labios de nuevo, un beso lánguido y dulce en el cual se deleito con el contacto mutuo, el calor y el sabor de aquel bello chico de ojos hazel. Se separó de él unos centimetros y tras sonreírle de nuevo, se giró hacia la puerta y la abrió, listo para salir, ahora que había obtenido aquel beso, pues era la única forma en la que sabía que podría seguir hasta el final del día.