Facilis Descensos Averni {Cazadores de Sombras, élite} || ¡RECIÉN ABIERTO! ¡PJES CANNON LIBRES!

{#} Para principiantes;
Hace mil años, el ángel Raziel mezcló su sangre con la de los humanos. Creando la raza de los cazadores de sombras, que conviven con nosotros con la finalidad de protegernos de los demonios: aunque son invisibles para el ojo humano.

{#} Para pjes Pre-Determinados, de la saga y subterráneos;
¿Y si el último libro de Cassandra Clare {The City of Fallen Angels} nunca hubiera sido escrito? Imaginemos aquella noche, con todos los presentes viendo los fuegos artificiales. Nos situamos al final del tercer libro de la saga. Clary rechaza el favor de la reina de la corte Seelie. Se ha visto ofendida, por lo que decide jugar con la magia negra y sin quererlo ni desearlo, crea una nueva raza. Los demonios Mund. Son un tipo de demonio con forma de gas, que se meten en el cuerpo de un humano muerto y merodean por la Tierra matando a gente inocente en nombre de la reina Seelie, pero lo cierto es que al hada se le ha ido el asunto de las manos.
Mientras los Cazadores de Sombras luchan para mantener a los Demonios Mund a raya, en el Instituto de Nueva York y sus alrededores, están pasando cosas cotidianas… pero importantes.
Aline Penhallow y su primo Sean Penhallow se han trasladado a vivir al instituto de Nueva York, porque después de todo lo sucedido, necesitan un lugar mejor en el que cazar demonios, y sus padres han decidido que en Nueva York estarían a salvo. De momento.
Por una parte, Aline ha estado cuidando de Jace, porque se se puso enfermo. El joven casi no podía moverse de la cama y veía alucinaciones. Una noche como otra cualquiera, Aline se coló en la cama de Jace y comenzó su juego… así que acabaron haciendo algo de lo que Jace se arrepiente cada día más; se acostaron. Y justo en ese momento, Isabelle entró y los vio. Se lo contó a Clary enseguida, como es obvio, no soporta las infidelidades, y Clary cortó con Jace y no volvió a hablar con él.
Por otro lado, Isabelle comienza a encapricharse con Sean y deja un poco abandonado a Simon. Éste último no sabe si elegir entre Isabelle, la Cazadora de Sombras y la chica que lo vuelve loco, o Maia, la licántropa y una de sus mejores amigas.
Por otra parte, Alec y Magnus estaban perfectamente, hasta que en la vida del primero apareció una muchacha humana demasiado adorable como para pasar desapercibida.
A partir de ahora… la historia ha cambiado, y nadie podrá confiar en nadie.