Vamos a la Plasha [8] · Demostra :3

**Sterling S. Knight** Vie Sep 16, 2011 2:33 pm

No me sentia realmente bien, y pasaba que despues de haber estado postrado en una cama, no podia estar mejor, habia sufrido de un malestar extraño durante toda la mañana del dia de ayer y justo habia caido al hospital. Apenas sali del lugar decidi volver al estudio para excusarme de alguna manera, aunque no estaba muy seguro de que estuvieran alli. Mientras estaba de camino al estudio, preferi revisar las llamadas perdidas del movil, y tal como habia pensado hacia unas horas, la mayoria eran del director, otro par de unos amigos y otras de numeros desconocidos. Hice una mueca marcando el numero del Director, despues de un par de llamadas me contesto, justo en el instante que desbie el camino hacia cualquier lugar, ni bien le salude comenzo a sermonearme como si se tratase de mi padre, me aclare la garganta sin prestar mucha atencion a lo que decia, no me podian despedir por un dia que no estubiese, de cualquier modo todo su discurso cambio cuando le dije que habia ido al hospital... lo ultimo que le escuche fue que me pedia que volviese al dia siguiente, mas que nada para oir personalmente lo que me habia currido, y es que suponia que a el igual le interesaba, despues de todo en Disney y en el programa llevabamos la mitad de la temporada, so.. no me iban a despedir, guarde el movil, despues de decirle que me encontraba estable y un par de cosas mas.

Segundos despues me puse a pensar en el dia de ayer, sonrei recodandola, ¿y Dems?, suspire para mi mismo, habian pasado realmente varias horas sin verla y yo mas que nadie sabia que estar con ella podia ser lo unico que me subiera el animo en este momento, pues en si yo podia ser un total amargado, excepto cuando estaba ella cerca, era sencillo tenia algo dentro de ella, algo en sus ojos, en su boca, en... toda ella que me hacia bien.

Chasquee la lengua, tomando de la nada aquella decision, y conduje rapidamente hacia su casa familiar, pues no tenia minima idea de donde se encontraba y no estaba muy seguro de que me contestara el movil, en fin... la ultima vez que habiamos hablado me habia dicho eso... que iria a ver a su familia, asi que mas que nada ese era el motivo por el cual me dirigia hacia alli, rei un poco recordando la ultima vez que vi a Maddie. Entonces cai en la cuenta, a donde iba estaba tambien de camino hacia Venice Beach, antes que nada porsupuesto fui a casa a cambiarme de ropa, extrañamente no habia nadie, aunque no di mucha importancia a eso... ultimamente andabamos bastante ocupados. Me duche y cambie en menos de treinta minutos, y sali rapidamente de alli, no sin antes buscarle una chaqueta a Dems por si acaso, le escoji una negra, de cuero que acostumbraba usar... a decir verdad fue la primera que encontre en mi habitacion, una de las tantas que usualmente se dejaba, pero bue... que era para que no pasara frio. Volvi, nuevamente, a mi auto, ahora si en direccion a la "casa Lovato", no sin antes enviarle un mensaje a mi morena.

DemDem... ¿en que andas?, paso por la casa de mama Lovato... te tengo una sorpresa <3

Presione el boton de enviar, y espere unos segundos hasta que el sonido, ese de confirmacion de envio sono. Sonrei guardando el celular, comenzando el camino hacia aquella casa, y es que fue ahi a donde llegue, deteniendome antes un par de veces para comprar dos botellas del mejor champagne, habia porque celebrar... y es que era mas que sabido que su ultimo single habia quedado de los primeros, y tambien por mi recuperacion, pues... tenia que hacerlo, no podia no. Me baje del auto, despues de estacionarlo, percatandome que corria algo de viento, y ya estaba atardeciendo, me acerque hasta la puerta de la casa, llamando al timbre, esperando alli, con la chaqueta de Demi en mano, a que alguien me abriera la puerta. No era la primera vez que iba a su casa, pero eso no significara que no me pusiera nervioso, en fin... continue esperando, ya escuchando unos cuantos pasos por detras de la puerta. Me aclare la garganta, tomando mas firmemente aquella chaqueta negra, alce la vista con los ojos fijos en el horizonte, a decir verdad en direccion a la playa, sonrei de medio lado al pensar en aquel lugar, este dia juntaria lo que mas amaba en el planeta: Mi Demostra y la Playa.

**Demi A. Lovato** Vie Sep 16, 2011 3:35 pm

¿Qué se suponía que hacía en casa de mi madre? Ah, si, cuidar a Maddie. Según me contaron, ella era complicada con cada niñera que le asignaban, aun con las que eran amigas de mi madre. Comprendo que ella se encariñó mucho conmigo, aun cuando yo no era su hermana propiamente dicha, sino que era su hermanastra. Después de tantas escenas de celos cuando mi madre se encargaba de que consiguiera mi peso ideal, aún así, ella era como una pequeña amiga. O al menos eso era lo que me repetía cuando me llamaba a mi casa para pedirme que pasara algunos días con ella mientras mamá no estaba. Ahora bien... ¿para qué se supone que me había pedido que esté con ella cuando no había nadie en casa? Eso era lo que menos entendía. La pequeña Lovato había ido a la casa de una amiga, tal vez por una fiesta o quien sabe qué, el caso aquí era que estaba en la casa de mi madre. Sola. Aburrida. Y más sola.

Me senté en el sofá de la sala de estar para entretenerme con algo al menos. - Algo de televisión no me hará nada mal. - ¿Acaso ya me estaba volviendo loca? ¿Estaba hablando sola? Quién sabe. El caso es que encendí la televisión y me detuve en el canal E! News. Hablaban de mi Gomez y de Bieber, después comentaron algo con Liam Payne, uno de los integrantes de One Direction, una banda que parecía prometer, aunque las pocas canciones que escuché pertenecían a otros artistas. En fin... después hablaron del niño Jonas, Nicholas, y una larga lista de pretendientes. Tal parece que Nick iba en camino de convertirse en Danger, aunque claro, con ese toque tan de él.

Mi celular sonó en ese momento, y estaba realmente lejos de mi alcance, por lo que decidí ignorarlo al principio pero, al identificar la canción, pude darme cuenta que Ster, mi rubio, era el que estaba llamando o que había enviado un sms... Lo que sea, no le negaría comunicarse conmigo. Ni yo me negaría el sentirme querida por él. Solté el control remoto, dejándolo en una mesita que tenía enfrente mío y, guiándome por el ringtone, fuí hacia mi celular. Luego de leer el sms, en ese mismo instante, recordé que me habían dicho que había estado internado. Puse mis ojos en blanco, sin poder creer lo mala novia que era muchas veces; él había sido tan atento conmigo cuando yo estuve internada y yo ni era capaz de enviarle siquiera un sms. Suspiré, entre triste y culpable, pero a la vez feliz porque, después de tanto tiempo, estaríamos juntos otra vez.

Tras unos segundos de pensarlo, me dirigí a la habitación que solía ser mía y rogué por que haya ropa decente ahí dentro. Me sentí afortunada al ver un conjunto de ropa decente y sin esperar mucho más me la puse, me peiné, maquillé y perfumé. Realmente quería estar perfecta para él, mi lindo amorcito. Cuando al fin terminé de arreglarme para la salida con Ster, bajé nuevamente las escaleras y continué concentrada en el programa, el cual parecía estar en una especie de 'maratón', ya que había pasado bastante tiempo y aún continuaba con lo mismo, solo que esta vez hablaba de mí, algo que me hizo apagar la TV, sabía que esos comentarios me hacían mal y realmente prefería evitarlos, sería lo mejor. Simplemente encendí el equipo de música y comencé a cantar y bailar, para pasar el rato nada más.

Escuché que alguien tocaba el timbre y una sonrisa se dibujó en mis labios. Una de esas sonrisas que irradiaban felicidad y que solo aparecían cuando estaba realmente feliz, cuando estaba con él. - Tranquila, respira profundo, y... abre. - Otra vez hablando sola, aun así no me molestaba en lo absoluto hacerlo. Me aproximé hacia la puerta, la abrí, y ahí estaba él: tan perfecto, tan rubio, tan hermoso, tan... mío. - Hola hermoso. - Lo primero que pasó por la mente fué eso, claramente exceptuando los comentarios para mayores de edad. Sin dejarlo hacer nada más, me acerqué a sus labios y lo besé con suavidad, disfrutando de cada segundo. ¿Cuando fué la última vez que había probado sus labios? Días... que eran una eternidad para mí. Me separé de sus labios lentamente a la vez que salía de la casa y cerraba la puerta con llave, la verdad no quería estar dentro, ahí había estado todo el día y ya me molestaba demasiado estar encerrada entre cuatro paredes.

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