Never been kissed (Darren)

Nuevamente el estudio. Las grabaciones se reanudaban y todo el equipo se hallaba trabajando desde hacía días en ese capítulo que debía salir en las próximas semanas. Era un capítulo importante, se suscitaban cosas de la trama que todo mundo comentaba con entusiasmo.

Habían estado grabando por días, pero ahora se hallaban grabando uno de los momentos cumbres del capítulo. El beso entre Karofsky y Kurt. Obviamente Max y Chris habían ensayado la escena cientos de veces y tenían dominado todo los requerimientos. Nada podía salir mal.

Esa mañana Chris no se sentía bien. Los últimos días habían sido pesados y su situación personal no ayudaba en nada a su estado de animo. De hecho, sospechaba que los ensayos de dicha escena eran los que habían ayudado a ponerle tan de malas, pero siempre lo superaba mostrándose serio y profesional, guardándose las cosas como acostumbraba a hacerlo desde su muy temprana infancia.

Esa mañana llegó a la hora acostumbrada al estudio. Grabaron algunas escenas extras y pronto el equipo se vio enfrascado en el set los casilleros. Chris, tras concentrarse, había evocado todo aquel dolor que debía proyectar ante Karofsky para acompañar así su discurso sobre no dejarse amdrentar más por él, el cual culminaba con la captura del jugador hacia el contratenor, robándole aquel inesperado beso.

La escena se repitió cientos de veces, pues el director deseaba tener el mejor ángulo. Chris se hallaba harto. Aquello le traía muy malos recuerdos y deseaba terminar lo más pronto posible. Pero una vez más, se guardó sus sentimientos y continuó trabajando como un profesional. Después de varias tomas más, el director manifestó hallarse satisfecho, aplaudió a sus actores junto con el resto del equipo y anunció el descanso.

Todos se retiraban, felicitando a Max y a Chris mientras caminaban. Colfer agradecía esbozando una leve sonrisa y asintiendo con la cabeza mientras se abría paso por entre los presentes. Necesitaba llegar a su trailer.

Nadie parecía notar su semblante extremadamente serio. Aquel pequeño y casi imperceptible rictus en su boca que delataba disgusto. Sus ojos solo brillaban por las lágrimas que la escena le había requerido, pero por lo demás el limpido azul de sus ojos se hallaba opacado por una nube que amenazaba con tormenta.

Chris atravesó el lugar, yendo directo a su trailer. La cabeza le palpitaba y se sentía levemente mareado. Al llegar a las escaleras de este, tuvo que asirse de la barandilla para no caer. Abrió la puerta del trailer y entró en él cerrándola detrás de sí y recargándose en ella, echando la cabeza hacia atrás y cerrando los ojos, pues casi veía luces parpadeantes a su alrededor que le ponían peor.

Con las manos sobre sus ojos, Chris trataba de reconstituir su ánimo. Pero le estaba resultando difícil, se hallaba muy estresado y eso estaba causándole estragos en ese momento. La cabeza le daba más vueltas y el humor no parecía calmarsele con nada.

Quizá si se recostaba un rato el mundo dejaría de girar. Dio un paso alejándose de la puerta cuando escuchó el golpeteó. ¿Quién demonios estaría molestando? No se lo imaginaba. Decidió ignorarlo, no era la primera vez, pues sabía que no era ninguno de los mensajeros de la producción anunciándole que le requerían, cuando eso pasaba solo golpeaban diciendo lo que querían comunicarle y luego se iban. No, este seguramente era alguien del cast, pero ¿cómo si la mayoría ya sabía que difícil era ser recibido en el trailer de Colfer? El contratenor no solía hacer visitas a los trailers ajenos precisamente esperando no ser correspondido y eso implícitamente lo sabían y aceptaban sus compañeros. Sabían que no se debía a lo que la prensa solía decir de él, sino que era por su personalidad de lobo solitario, entendían que necesitaba su espacio y simplemente, al no saber como sacarlo de su ensimismamiento, simplemente lo dejaban pasar y no le buscaban a sabiendas de que "era mejor así".

Entonces... ¿quién era el que al parecer no se había dado por entendido?

En eso escuchó la voz de Darren anunciándose a sí mismo. ¿Qué hacía ahí? ¿Qué no se hallaba con sus compañeros del coro? Le escuchó hablar sobre la escena y eso no le hizo sentir de mejor humor. Nuevamente dio otro paso para retirarse con la firme idea de ignorarlo, que de una vez fuera sabiendo como era convivir con él.

Pero Darren volvió a insistir y había algo en su voz que hizo que Colfer se detuviera. ¿Por qué? No lo sabía, pero hubo algo en ese tono de voz, que cualquier cachorrito abandonado en medio de la lluvia usaría para conmover a la piedad humana, que le hizo detenerse y dudar. Sintió que su rostro se destensaba un poco; dio media vuelta y rehizo los dos escasos pasos que había dado para volver a la puerta, abriéndola.

-¿Sí?- Inquirió escuetamente, aun con la vaga idea de poder despacharlo rápido.

-¿Pero qué...?- Murmuró Chris cuando vio que Darren se escabullía al interior del trailer a través de aquella abertura que, sin más, se había encargado de controlar, haciéndole retrocede para abrirse paso. ¿Es que no entendía lo que significaba querer estar a solas? Pero no pudo decir nada, Darren había cerrado la puerta tras de sí, sin decir más.

Le miró de manera fulminante ante aquella pregunta. ¿Era en serio? Por lo menos el starkid pareció darse cuenta de su error y prefirió continuar. Escuchó lo siguiente que dijo y arqueó una ceja para mirarlo. ¿Es que no lo entendía? Justamente se encerraba a solas en su trailer para no desahogarse con los demás. La soledad le permitía como siempre, tranquilizarse, ahogar sus penas y minimizarlas de modo que pudiera volver a la carga como si nada pasara, pero para eso necesitaba estar a solas. Hasta ahora había logrado que el resto del cast comprendiera de manera implicita aquel hecho, por lo visto a Darren no le había quedado claro.

Tan claro era eso que el starkid insistía en que debían hablarlo. Colfer rodó los ojos al oírlo y le miró directamente. Aun sentía que la cabeza le punzaba y veía luces parpadeantes alrededor de Criss, pero respiró hondo, se llevó una mano a la cabeza y aun de mal talante, dijo.- Darren, no necesito un psicologo y mucho menos ese lo serías tú.- Miró el rostro de su amigo y algo en él le hizo sentir una punzada de culpa por haberle hablado en ese tono. Aflojó un poco el semblante y siguió.- Lo siento, no era mi intención... Escucha, no hay nada que hablar, estoy bien, solo necesito tiempo, ¿de acuerdo? En unos minutos estaré como si nada, no hay necesidad de hacer esto más grande de lo que es, así que si me permites...- agregó, como dandole pie a abandonar el trailer y dejarle rumiar su mal humor en paz. Después de todo, Colfer ya tenía su propia rutina para hacer que esos "Malos ratos" se le pasaran, siempre tenía un método para minimizar sus problemas y controlar sus emociones y no era necesario que nadie más se preocupara por él. Miró a Darren esperando una respuesta más acorde con lo que él deseaba, aunque aun la cabeza parecía estarlo matando.

Hizo un gesto de disgusto cuando escuchó su negativa. Darren parecía un niñito caprichoso que se negara a obedecer la orden de sus padres. Su rostro se enrojeció, iba a comenzar a gritar, aunque en el fondo no lo deseara, pero Darren, como previendo lo que pasaría, se le adelantó y comenzó a hablar.

Sentía la necesidad de interrumpirlo cada que pronunciaba algo nuevo, pero Darren definitivamente no estaba dispuesto a cederle la palabra y Chris no se hallaba en posición de arrebatarsela. Solo le quedaba dejar que su mente trabajara a mil por hora con lo que escuchaba, aunque eso aumentara su jaqueca.

¿Darren que podía saber? Para Colfer eso era "normal" Toda su vida, o por lo menos desde la detección de la enfermedad de Hannah, se había encargado de minimizar sus problemas y controlar sus emociones a fin de ser más un apoyo que un estorbo en su núcleo familiar. Como hermano mayor, Colfer era vital para la pequeña Hannah y sus padres se apoyaban mucho en él, más imponiéndoselo que por petición, como una obligación inherente que no tenían siquiera porque explicar. Chris era el mayor y estaba sano, así que simplemente debía velar por su hermana y dar los menos problemas posibles.

De ahí que sus presiones, tensiones, dolores, llantos y sufrimientos, fueran siempre ofuscados dentro de sí mismo. Chris se había hecho experto en el arte de llorar en silencio, de ahogar sus frustraciones dentro de sí y no dejar ver jamás que algo le incomodaba. Él debía ser una roca para sus padres y para Hannah y el trabajo le había salido de maravilla.

Aunque claro, Darren tenía razón a pesar de que nunca se lo diría. Tantos años de estrés acumulado derivaron en jaquecas que solían acometerle cuando las emociones le sobrepasaban, como en esa ocasión, y su cuerpo parecía protestarle por convertirlo en el pozo donde guardaba toda esa mala energía. Y sí, Darren nuevamente tenía razón en que eran profesionales y no podían dejar que sus papeles les afectaran de esa forma, que el actor debe dejar en el perchero a su personaje antes de salir del set, pero en el fondo Chris era una persona muy sensible y esas cosas le afectaban más de lo que él deseaba, más de lo que una persona de su temple, según él, debía permitirse, y eso lo enojaba mucho.

Sí, se sentía molesto, pero también se sentía extrañamente conmovido. Las palabras de Darren, su sincera preocupación reflejada en su voz y su rostro, la petición que le hacía de cuidarse, de velar por sí mismo y solicitar un cambio de línea a fin de que no saliera dañado, aquel "No quiero que te pase nada". Todo aquello hacía que su animo se relajara un poco muy a su pesar, pues quería sentirse molesto aun con Darren por increparlo de esa manera y no podía, no podía porque sin pensarlo, Criss estaba ejerciendo sobre él cierta influencia que no alcanzaba a percibir o a aceptar.

Darren Criss comenzaba a tener una influencia benefica en Chris Colfer.

Suspiró. Relajó un poco el semblante y miró a Darren. Aquella miradita en sus ojos hazel le desarmaron un poco y se dispuso a hablar ahora que Criss había terminado.-Bueno, no es para tanto, yo...- Murmuró. Pero de pronto la tensión de todo el día se hizo patente y le acometió un mareo que le hizo trastabillar y caer casi sin sentido.

No supo que pasó, solo sintió que el piso se le movía y que el mundo se desvanecía ¿o era él el que se perdía?

Solo estaba seguro de que se golpearía y que le dolería en cuanto estuviera consciente. Por suerte para él no llegó el golpe. Las manos de Darren le sostuvieron antes de que este ocurriera. Chris entreabrió los ojos y alcanzó a distinguir a su amigo, que lejos de hallarse orgulloso por haber tenido razón de manera tan patente, se mostraba preocupado. Alcanzó a percibir la seña y aunque tardó en entenderla, más por el aturdimiento que por otra cosa, acabó por acatarla obedientemente, pasando su brazo por el hombro de Darren mientras la férrea mano del starkid se colocaba en su cadera, ayudándole así a llegar a la cama del trailer mientras le hablaba de algunos cuidados. Era extraño como el que hacía un rato parecía un chiquillo necio ahora sonaba como un padre preocupado y responsable.

Con la ayuda de Darren, Chris se recostó en la cama. Todo le daba vueltas, así que al contacto de su cabeza con la almohada, cerró los ojos para evitar marearse más y se encogió, buscando a que aferrarse. Sus manos se cerraron sobre el Chewbacca de felpa que se hallaba en la cama y Chris se encogió de manera fetal con el peluche entre los brazos, esperando a que el mareo pasara.

Sintió de repente la mano de Darren en su frente, por lo que abrió los ojos y lo miró. Estando tan cerca de él sintió otro leve vahído y un sonrojo cubrió sus mejillas. ¿Qué era aquello que estaba sintiendo en ese momento? ¿Acaso era aun consecuencia del exceso de estrés?

Le escuchó hablar sobre algunas pastillas. Iba a asentir, pero se abstuvo por el mareo.- En el botiquín... en el baño...- Murmuró apenas. Ahí dentro del espejo se hallaba un frasco de aspirinas que bien podían servirle. Aunque extrañamente, el suave calor de la mano de Darren sobre su frente le estaba produciendo una sensación de bienestar que le era muy agradable. Se quedó observándolo desde su posición, con los ojos a medio cerrar y el Chewbacca entre los brazos, tratando de descifrar que era aquella sensación tan extraña y a la vez tan dulce, aunque el esfuerzo podía aumentar su dolor de cabeza.

Volvió a mirarlo y notó que pese a la sonrisa conciliadora, aun había un rictus de preocupación en el semblante de Darren, el cual, solicito y cuidadoso, iba en busca de las pastillas a donde le dijera Chris.

Pronto volvió con las cosas, sentándose junto a él y ayudándole a tomarlas. Colfer volvió a recostarse con el Chewbacca entre sus brazos, cerrando los ojos para tratar de que el mareo pasara. De pronto sintió la mano de Darren en su frente de nuevo y el contacto, extrañamente, le hizo sentir alivio. Respiró profundamente, disfrutando del tacto ajeno sobre su piel, y de pronto sintió que aquel contacto se transformaba en una caricia que bajaba por el costado de su rostro, internando los dedos en su cabello. Chris exhaló un suspiro de ¿felicidad?, cuando cayó en la cuenta y abrió los ojos. ¿A qué se debía eso? Y peor aun, ¿por qué se sentía tan feliz de aquel gesto por parte de Darren?

Pero pronto el starkid justificó su acto y Chris, apenado por pensar cosas que no eran, se esforzó por esbozar una media sonrisa. ¿Qué estaba pasando con él? ¿Por qué de repente se hallaba sonrojándose como un chiquillo tonto por cualquier acción que Darren ejerciera cerca de él? y peor aun, ¿Por qué se emocionaba de esa manera?

Volvió a mirar a Darren, aun se veía preocupado y eso le hizo sentir culpable. Criss, en lugar de disfrutar su descanso se hallaba ahí, cuidándolo, cuando no tenía que hacerlo. Aferró más a su Chewie y bajó un poco la mirada.-Te agradezco mucho lo que estás haciendo, Darren...- Susurró. Guardó silencio unos minutos, su mente, por muy atribulada que se encontrara, no dejaba de meditar las palabras que su amigo le había dicho hacía unos minutos.- Lamento mucho todo esto...- Murmuró.-No tenías porque estar pasando por esto, ni tenías porque ayudarme. Deberías estar descansando y sin embargo estás aquí, perdiendo tu tiempo...-

-Debo admitir que... que quizá tengas razón en todo lo que me dijiste, pero, tengo mis propios medios para aliviar la tensión, así que no deberías preocuparte.- Vio cierta reacción en la mirada de Darren, por lo que se apresuró a decir.- Lo sé, lo sé, no estoy en las condiciones más optimas para decir eso, pero es verdad. Toda mi vida he lidiado con cosas como esas y ya estoy acostumbrado a sobrellevarlo todo a mi manera, no quiero que te preocupes de más por mí, aunque no lo parezca tengo todo bajo control.-

Aquel contacto era totalmente relajante. El hecho de que Darren siguiera acariciando su cabello de aquella forma hacía que Colfer se sintiera mucho mejor. Bueno, tal vez también las aspirinas estaban surtiendo efecto, pero Chris estaba casi seguro que ese se estaba acelerando gracias a Darren.

Darren rebatió sus argumentos, insistiendo en que no debía guardarse las cosas que le aquejaban y las compartiera con él, que hablara con él. Chris le miró con cierta expectativa... ¿Hablarle de sus problemas? ¿Así como así? En su vocabulario no existían esas palabras, al menos no en la misma oración y Darren venía ahí como si nada a pedirle que se abriera. Si ya le parecía demasiado haberle contado aquella historia en la cena y justo siendo que ese día acababan de conocerse. Para Colfer eso ya era decir demasiado.

Pero Darren insistía en que Chris le era importante, y no solo para él, sino también para el resto del cast. Colfer le miró con duda. ¿Por qué habría de importarles tanto lo que él pensara o pasara? Pero la mirada del starkid era tan sincera al respecto que Chris no pudo evitar sentirse culpable por dudarlo. Quizá no podía responder por el resto del cast, que si bien no dejaban de ser sus amigos, aun así no eran tan solícitos. Pero después de lo que había pasado en esos últimos minutos, después de que Darren se quedara ahí, siendo su descanso, que le estuviera cuidando de esa forma y manifestando su preocupación no con palabras nada más, sino también con cada fibra de su ser, le demostraba al contratenor que por lo menos las intenciones de Darren eran totalmente reales. Creía firmemente en sus palabras "no estás solo, si necesitas desahogarte habla conmigo, me gusta estar contigo".

Escuchó lo último que dijo y le miró de nuevo. Parecía un lindo y tierno cachorrito que buscaba la aprobación del humano más cercano. Chris sonrió, se veía tan dulce y tan inocente. Asintió.- Te agradecería mucho que te quedaras, Dare.- Le sonrió. Después, se dio cuenta de aquel desplante de confianza que había tenido al recortar su nombre de aquella manera. Le miró con cierta reticencia.- No te molesta que te llame Dare... ¿o sí?- Inquirió con algo de timidez.

La alegría de Darren y la sonrisa en su rostro eran demasiado contagiosas, tanto que no solo por la tranquilidad que le ha brindado el saber que no le enoja que se haya tomado aquella confianza, sino su entusiasmo ante ello, consigue que Colfer sonría tranquilo y agradecido. La propuesta de solo permitir que él le llame de esa forma, amplía su sonrisa y le hace asentir suavemente con la cabeza, para no marearse más.

-No, no, no, gracias, creo que mi estómago no podría tolerar nada de eso.- Confiesa, al escuchar la larga lista de cosas que Darren le estaba ofreciendo, mientras reía al oírlo. Parecía uno de esos niñitos que están en la edad de querer ayudar a su madre en todo, desde barrer la casa hasta recoger sus juguetes, y que con ese fin le siguen por todos lados buscando se les asigne una tarea.-Ya has hecho demasiado por mí, Dare, pedirte más sería abusar.- Afirmó. Volvió a cerrar los ojos un momento.

La mano de Darren seguía acomodando suavemente sus cabellos. Recordó lo que había comentado, que su madre hacía aquello para confortarlos a su hermano y a él, y sonrió de solo pensarlo. Se estaba sintiendo muy bien, realmente relajado. Abrió los ojos y miró a su amigo.- Realmente se siente bien.- Confesó sonrojado.- Tu madre debe ser muy buena.- Dijo, sonriendo, pero con verdadera sinceridad. La señora Criss debía ser una mujer excelente y una madre ejemplar si había formado a aquel chico tan amable, dulce y cabal. Además, se notaba en el caracter de Darren que su madre era el epítome del amor materno y que ese cariño había sabido trasmitirlo y asentarlo en la personalidad de sus hijos.

No pudo evitar reírse ante aquella afirmación culinaria. Darren podía ser tan inocente y decir las cosas más inesperadas, y esas cosas siempre le provocaban reír con ganas, aunque esta vez le costaba un poco.

Escuchó lo que decía sobre su madre y la costumbre de cuidarlos de aquella forma tan dulce. Sonrió tiernamente al imaginarlo, dejándose llevar por las palabras de Darren que pintaban de aquella forma tan perfecta aquel cuadro familiar tan enternecedor. Debía ser maravilloso vivir un momento como ese con alguien tan cercano, sentir de primera mano la total atención materna y las dulces atenciones en los momentos más vulnerables. La voz y el brillo en los ojos de Darren dejaban patente prueba de ello.

En su casa ese tipo de atenciones no eran muy comunes, al menos no con él. Cuando se enfermaba, ya fuera un resfriado o algo un poco más grave, alguno de sus padres, el que tuviera un tiempo libre, le llevaba al médico. Si alguna de las citas médicas de Hannah se hallaba de por medio, entonces era su abuela la que se hacía cargo de llevarlo y hasta ahí llegaba todo. Él chico debía hacerse responsable de su medicación, de tomarla a sus horas y seguir el tratamiento, después de todo ya estaba lo suficientemente grandecito como para poder hacerlo solo.

Y no es que Chris reprochara eso, él entendía, él siempre entendía lo que era prioridad en casa, pero cuando veía a su madre a lado de la cama de Hannah, besando su frente y acomodando su cabello, no podía evitar sentirse un poco celoso, y posteriormente culpable de ello.

Seguía escuchando a su amigo, cuando de pronto Darren dijo algo que hizo que Chris diera un respingo y se sonrojara de repente. ¿Amanecer a su lado? ¿Así como así?- No digas tonterías.- Le dijo apenado, pero sonriendo nerviosamente. Estaba a punto de decirle que hicieran la prueba, ya que tanta fe tenía en su remedio infalible, pero se quedó callado aun más rojo que antes.

¿Qué demonios le estaba pasando? ¿por qué pensaba esas cosas respecto a Darren? ¿Acaso se estaba volviendo loco? Quizá era mejor variar el tema. Lo miró de nuevo y sonrió.- Mejor cuéntame, ¿cómo te fue con los demás?-

El gesto de Darren hizo reír a Chris, que ingenuamente se pensó que el starkid ya no volvería a insistirle con algo como eso. Pero si Chris se creyó a salvo, estaba muy equivocado.

Notó sus movimientos. Al principio no entendió que pretendía, solo hasta que le vio recostarse junto a él fue cuando cayó en la cuenta. No hablaba en serio... ¿verdad? ¡Seguro no hablaba en serio! Pero eso le quedó confirmado cuando por fin se halló frente a frente con aquellos risueños ojos hazel que le miraban directamente. Colfer pudo notar la cercanía, la cual solo era salvada por Chewie, al que Chris se aferró con fuerza y casi desesperación. Esperaba que eso fuera una broma, que Darren de repente se echará a reír como acostumbraba y quizá hasta comentara algo sobre el color rojo que se había apoderado de sus mejillas. Sí, eso era, tenía que pasar en cualquier momento.

Pero no fue así, en lugar de eso, Darren hizo hincapié en su amistad, aquella naciente amistad que ya había tomado un giro tan diferente, o por lo menos así lo sentía Colfer que nunca había tenido una relación tan rara y directa con alguien como la tenía ahora con Darren. Nunca había tenido aquella extrema confianza con absolutamente nadie, ni siquiera con los chicos del glee cast a quienes consideraba familia y tenía tanto tiempo de tratar. A ninguno de ellos le tenía un nick name especial que solo él podía usar, a ninguno de ellos le había permitido llegar hasta su trailer, mucho menos decir quedarse tanto tiempo como Darren y menos verlo en aquella situación de vulnerabilidad tan extrema como la que estaba pasando.

Y fue ahí cuando aquella naciente amistad, aquella confianza, dio un giro aun mayor.

Darren lo había abrazado... ¡Lo había abrazado! Y el contratenor podía sentir tanto calor que incluso parecía que echaba vapor por el cuello. Y no se había conformado solo con colocar sus brazos alrededor del cuerpo de Colfer, sino que también le había acunado y acercado contra su cuerpo, dejando solo a Chewie de por medio, a lo que Chris se aferró aún más, casi con desesperación. Realmente debía estar muy rojo pues incluso el starkid lo había notado, confundiéndolo con fiebre.

Le escuchó hablar respondiendo a su pregunta, pero casi no pudo prestarle atención. Se hallaba muy aturdido por aquella acción de Darren, pero más que nada por lo que estaba sintiendo. El aroma de Darren era muy agradable y el calor que le prodigaba le hacía sentir muy bien. Colfer, sin darse cuenta, acurrucó su cabeza contra el pecho de su amigo y cerró los ojos mientras escuchaba el constante susurró de su alegre voz. Chris sonreía, aquella voz, aquel tono animado y vibrante hacía una mezcla perfecta con el calor y la sensación de protección que aquel abrazo le hacía sentir. Era como una especie de refugio que le daba la sensación de ser querido, protegido y alentado, todo en un solo contacto.

Sus labios se relajaron, dibujando una suave y bella sonrisa. El cuerpo de Colfer se abandonaba a aquella maravillosa sensación que le estaba invadiendo y el contratenor, en medio de aquella oleada de felicidad, abrió los ojos y miró a su amigo, con una mezcla de felicidad y paz.

Su voz era tan agradable, su presencia le llenaba de tal manera... todo le hacía sentir...

¡Oh, no!

Chris abrió los ojos con horror. No, no era verdad, no estaba sintiendo eso, solo eran estúpidas ideas suyas nacidas al calor del momento y nada más. Eso no podía ser, no podía estar pasando, no podía estarlo sintiendo.

¡No se estaba enamorando de Darren!

¿O sí...?

Alcanzó a percibir lo último que dijo su amigo y la sonrisa que ya se le había borrado del rostro, apareció de nuevo pero de manera nerviosa y timida.- Sí, sí... será grandioso, nos irá muy bien.- Comentó, volviendo a esbozar aquella mueca timida que pretendía ser relajada y alegre.

Aún tenía los nervios a flor de piel cuando de pronto sintió la mano de Darren, masajeando su espalda. El rojo en su rostro parecía que no le abandonaría jamás.

Pero Darren sigue hablando con él, como un padre preocupado podría hablarle a su pequeño hijo enfermo, o por lo menos como escuchaba al suyo hablarle a Hannah en aquellos días que sufría de los ataques más severos y luego le tenían en cama en busca de descanso. Esto hizo que Colfer se cohibiera un poco, recriminándose. Darren solo quería ser un buen amigo, a su estilo, y ese estilo conllevaba una inmensa confianza nunca antes vista en un chico hetero,confianza que lo llevaba a besar incluso a sus amigos gay en sus cumpleaños a modo de regalo, con mayor razón compartiría la cama de aquella forma con un chico gay, sin la menor malicia. Darse cuenta de eso le provocó aun más vergüenza, pues mientras Darren se conducía de aquella manera con la más sana de las intensiones, Colfer andaba pensando en cosas indebidas.

Y quizá era solo eso, quizá simplemente estaba dejándose llevar por tonterías y no debía preocuparse. No, no se estaba "enamorando" de Darren, eso era imposible. Es solo que no estaba acostumbrado a tanta atención y ternura por parte de otra persona. Acostumbrado a cuidarse solo, las atenciones y requerimientos por parte del starkid le eran nuevas y subyugantes, por lo tanto le estaban haciendo sentir inmensamente mejor a la par de que se sentía raro. Ser el objeto de atención de alguien tan dulce y amable estaba provocando que se moviera su corazón y le tomara aun más cariño del que ya sentía por él, y en su estupidez, Colfer lo estaba confundiendo con enamoramiento.

Sí, eso debía ser, solo estaba malentendiendo sus propios sentimientos. Darren era dulce y amable, Colfer le estaba tomando cariño, lo consideraba su mejor amigo, era todo. Nada de enamoramientos.

Eso en cierto modo le hizo sonreír aliviado.

Alcanzó a escuchar su aseveración sobre Blaine y le hizo reír, pues justamente así se refería él a Kurt. Hablaba de él como alguien a quien viera a diario y que formara parte inherente de su vida, llegando al grado de preguntarse, cada que se vestía por las mañanas, sobre qué diría Kurt si lo viera ataviado con ese atuendo.

-Y si no funciona, ¿Qué te hago?- Replicó por fin, deseando seguir el juego, tratando de tomarlo todo con naturalidad según su resolución de que consideraba a Darren solo como su mejor amigo.- ¿Te torturo? ¿Te aprieto las mejillas o qué?- Agregó, volviendo a acurrucarse en el regazo de su amigo. Nuevamente el calor y la tranquilidad le invadían, pero se esforzaba en concentrarse. No era más que la sensación de calidez lo que le hacía sonreír de aquella manera tan boba, para nada era enamoramiento, se repetía.

Como era de esperarse, una sonosra carcajada de parte de Mr. Criss. Ese chico parecía estar hecho de risas y alegrías y eso le agradaba a Chris. Rió contagiado por la carcajada que delataba que su amenaza no había caído en terreno fácil a amedrentarse y bufó después, fingiendo molestia, aun interno en aquel abrazo fraternal y cariñoso que tantos milagros estaba obrando no solo con su cuerpo, sino también con su alma.

No dejaba de sorprenderle la rapidez con la que darren se había abierto paso a su corazón. Él, que llevaba más de un año conviviendo con todas esas personas allá afuera, dificilmente les hbía tenido alguna permisión que pasara de una buena charla o un ligero contacto de manos y uno que otro abrazo efímero. Pero Criss de la noche a la mañana (tomando en cuenta que los pocos días que Darren llevaba ahì equiparaban a eso a comparación del tiempo del resto del cast) no solo había obtenido un tiempo record de la persona que ha pasado más tiempo en el trailer del evasivo y "gruñon" Chris Colfer, sino que le habia reñido por dejarse afectar por su trabajo y no expresar sus emociones, le habia visto en un momento vulnerable, le habia ayudado con aquel mareo, le habia permitido llamarle con un nick cariñoso y encima se hallaban recostados en la misma cama con una intimidad y familiaridad que en años habria logrado con nadie, todo eso en una sola tarde. La verdad era para no creerse.

Le dio un leve manazo en reproche por el tono ironico con el que habia tomado su amenaza y escucho su propuestä. ¿Una apuesta decia? eso valia la pena.

-Veamos... bueno, si pierdes, me invitas al cine, ¿que dices?- Aventuro con un leve sonrojo por su atrevimiento, pues en su vida habria insinuado a alguien que le invitara a salir aunque fuera de manera amistosa e inocente.

-¡Demonios! Debí pensarlo mejor.- Murmuró Colfer al escuchar las opciones que dejó pasar por haberse apresurado y lamentando no poder cambiar la apuesta. Pero se sntió tranquilo de que tomara lo de su propuesta con aquella tranquilidad y rió ante la idea de ver a Darren haciendo alguna de esas cosas en medio del set. Darren seguía hablando de sus experiencias con los miembros de Starkids y sonrió al imaginarse todo aquello, nuevamente la camaradería de aquel pequeño grupo de teatro independiente sonaba tan maravilloso, que resultaba envidiable.-Nah, no soy tan sensible.- Añadió, ante la disculpa por lo del closet, no tenía por que incomodarse ante ello.

Ahora, la petición de Darren si era atipica para alguien como Chris. ¿En su casa? Nunca había tenido invitados a su casa, ni si quiera Lea o Amber que era con quienes mejor se llevaba habían ingresado a casa de Colfer. Pero claro, debiá considerar que ni ellas habían pasado por lo que ahora había pasado Darren, no habían logrado tal acercamiento con él. Su relación con Criss era totalmente diferente y si ya le había permitido entrar a su trailer y acunarlo como a un bebé de aquella forma, ¿había algo de diferente con que fuera a su casa? La verdad, nada.

-De acuerdo.- Aceptó Chris con tranquilidad.-Pero vas a perder.- Murmuró, cerrandolos ojos y dejándose llevar por la sensación que el regazo de Darren le provocaba. Su cabeza parecía haber dejado de dar vueltas y el bienestar se apoderaba de su ser. Poco a poco se fue quedando ddormido sin darse cuenta, aunque en el fondo sabía que quzá Darren habían ganado la apuesta.